Germaine de Capuccini es una de las empresas de cosmética profesional más importantes a nivel internacional. Fundada hace más de 45 años por la española Carmen Vidal se ha convertido en uno de los referentes en el mundo de los tratamientos de cabina, destacando especialmente por la calidad de sus productos y sus técnicas de aplicación.
Dentro de su gama podemos encontrar productos adaptados a cualquiera de nuestras necesidades; todos ellos desarrollados con las últimas tecnologías y sometidos a rigurosos tests para garantizar su correcta eficacia. Además cabe destacar que no experimentan con animales y mantienen un compromiso continuo con el medio ambiente.
Si queremos disfrutar de sus tratamientos debemos ir a un centro de estética o spa ya que sólo comercializan sus productos a profesionales.
Hace unos días tuve la suerte de poder visitar La Casa de la Belleza, un sitio único en Madrid donde se imparten cursos para profesionales que quieren utilizar los productos de la marca, además de ser un punto de encuentro de prensa y celebridades, que acuden allí a probar las últimas novedades.
¿Qué os puedo contar de mi experiencia? Destacaré sobre todo la sensación de tranquilidad que te inunda nada más entrar, todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y el trato es fantástico.
Lo primero que probé fue un circuito en un pequeño spa. Allí tenían una ducha que dependiendo del botón que pulsaras, desprendía un perfume y se encendían unas luces determinadas. Tengo que reconocer que me gustó tanto que me dí dos duchas: una de fresa y otra de mango. ¡Fantásticas!
El siguiente paso era un jacuzzi rodeado de velas, seguido de una ducha de chorros calientes y fríos para activar la circulación. Por último estuve cinco minutos en una sauna (con luces de colores en el techo), tras la cual había que aplicarse hielo por todo el cuerpo. Una vez terminado el recorrido, un poco de relax (¿más?) bebiendo un poco de zumo mientras me relajaba en la tumbona.
También tuve el privilegio de probar su tratamiento Hydracure, que ayuda a proteger la piel de la deshidratación y los daños provocados por los agentes climáticos. Entre sus principales componentes se encuentran:
- Ácido hialurónico: hidrata, mejora la elasticidad y crea una película protectora.
- EPS naturales: ayuda a mantener la función de la barrera cutánea.
- Microesponjas: regulan la pérdida de agua y absorben el exceso de sebo.
- Agua termal volcánica: aumenta la hidratación y mejora la textura de la piel.
Me aplicaron una mascarilla durante 20 minutos, en los cuales pude relajarme en una cama de flotación que simula un estado en el que no hay gravedad. Según me dijeron esta cama es exclusiva de Germanine de Capuccini y media hora en ella equivale a 8 horas de descanso para nuestro cuerpo. ¿El resultado final? Una piel suave e hidratada, no quise ni maquillarme hasta el día siguiente para no perder esa sensación.
Antes de terminar, querría agradecer al equipo de Germaine de Capuccini por el trato que recibí y sobre todo a Inma, del blog Beautyvictim, sin cuyos sorteos no podríamos disfrutar de experiencias como ésta.
Dentro de su gama podemos encontrar productos adaptados a cualquiera de nuestras necesidades; todos ellos desarrollados con las últimas tecnologías y sometidos a rigurosos tests para garantizar su correcta eficacia. Además cabe destacar que no experimentan con animales y mantienen un compromiso continuo con el medio ambiente.
Si queremos disfrutar de sus tratamientos debemos ir a un centro de estética o spa ya que sólo comercializan sus productos a profesionales.
Hace unos días tuve la suerte de poder visitar La Casa de la Belleza, un sitio único en Madrid donde se imparten cursos para profesionales que quieren utilizar los productos de la marca, además de ser un punto de encuentro de prensa y celebridades, que acuden allí a probar las últimas novedades.
¿Qué os puedo contar de mi experiencia? Destacaré sobre todo la sensación de tranquilidad que te inunda nada más entrar, todo está cuidado hasta el más mínimo detalle y el trato es fantástico.
Lo primero que probé fue un circuito en un pequeño spa. Allí tenían una ducha que dependiendo del botón que pulsaras, desprendía un perfume y se encendían unas luces determinadas. Tengo que reconocer que me gustó tanto que me dí dos duchas: una de fresa y otra de mango. ¡Fantásticas!
El siguiente paso era un jacuzzi rodeado de velas, seguido de una ducha de chorros calientes y fríos para activar la circulación. Por último estuve cinco minutos en una sauna (con luces de colores en el techo), tras la cual había que aplicarse hielo por todo el cuerpo. Una vez terminado el recorrido, un poco de relax (¿más?) bebiendo un poco de zumo mientras me relajaba en la tumbona.
También tuve el privilegio de probar su tratamiento Hydracure, que ayuda a proteger la piel de la deshidratación y los daños provocados por los agentes climáticos. Entre sus principales componentes se encuentran:
- Ácido hialurónico: hidrata, mejora la elasticidad y crea una película protectora.
- EPS naturales: ayuda a mantener la función de la barrera cutánea.
- Microesponjas: regulan la pérdida de agua y absorben el exceso de sebo.
- Agua termal volcánica: aumenta la hidratación y mejora la textura de la piel.
Me aplicaron una mascarilla durante 20 minutos, en los cuales pude relajarme en una cama de flotación que simula un estado en el que no hay gravedad. Según me dijeron esta cama es exclusiva de Germanine de Capuccini y media hora en ella equivale a 8 horas de descanso para nuestro cuerpo. ¿El resultado final? Una piel suave e hidratada, no quise ni maquillarme hasta el día siguiente para no perder esa sensación.
Antes de terminar, querría agradecer al equipo de Germaine de Capuccini por el trato que recibí y sobre todo a Inma, del blog Beautyvictim, sin cuyos sorteos no podríamos disfrutar de experiencias como ésta.
Uf! Qué gozada tiene que ser la cama de flotacuín, yo quiero!jjj!
ResponderEliminarBesos!
jaja, estoy con Miss Potingues, quiero esa cama en mi casa!! Es justo el tratamiento de belleza que más falta me hace!! La verdad es que tiene que ser una experiencia increíble. Lo de las duchas perfumadas y el hielo también me seduce... Tengo en casa unas minitallas de cremas de esta marca que me dieron en el Open Day de Vogue, pero no he tenido oportunidad de probarlas porque, como bien sabes, se nos acumula el trabajo de probadoras, pero tengo muchas ganas. Un besote!!!
ResponderEliminarHola guapa que suerte saldrias como nueva de alli, yo no he probado nada de esta marca pero he visto que tienen cosillas que en comparacion con otras son mas economicas, besitos.
ResponderEliminarQue rico !! Yo necesito algo así para relajarme jaja :) Te habrá sentado genial, un besazo cielo.
ResponderEliminarWaaaa, mis ojos hacen chiribitas y quiero vivir así para siempreeee. Jooo quiero quiero quieroooooooo. Me alegro que te lo pasaras tan bien. Besitooss
ResponderEliminarOstras que gozada! Esto que cuentas y muestras no se parece nada a lo que hay en Bilbao!!!
ResponderEliminarFui a depilarme a un GC de Bilbao y juré y perjuré jamas volver, me hicieron mucho daño y me hicieron una masacre en las axilas de aúpa!
@Nicamun: ¡qué dices! con lo que duele esa zona... A lo mejor era un centro que usaba GC, donde yo fui era el sitio donde enseñan a las profesionales para que luego sepan usar los productos y técnicas. Pero parece que la que te tocó a tí no debería haber prestado mucha atención...
ResponderEliminarMe pone los dientes largos!!! tiene q ser genial la experiencia!!!! un besín ^^
ResponderEliminarMe encanta la marca, fueron mis primeros pasos en tratamiento cosmetico, por los 12 años ;)
ResponderEliminarPara que los clientes estén satisfechos con los servicios, es importante que haya limpieza y que las toallas se renueven cada x tiempo, ya que muchas veces, del uso las cosas se desgastan o adquieren olores complicados de quitar.
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