Las que me conocéis un poco ya sabéis que yo me apunto a un bombardeo: sitio que me invitan, sitio que voy. Nunca sabes lo que te puedes encontrar así que intento vivir todas las experiencias posibles.
Así que cuando me llamaron para disfrutar de un viaje a
Andorra en compañía de otros bloggers no me lo pensé ni un segundo.
El viaje empezó genial, salimos desde Madrid en el AVE y para hacernos el trayecto más corto, a Esther, de
Chocolatisimo, no se le ocurrió otra cosa que regalarnos ¡bombones artesanales! Bueno, como os podéis imaginar no duraron ni un asalto... estaban riquísimos.
Una vez en Andorra nos hospedamos en el hotel
Husa Centric, que como su nombre indica, estaba en pleno centro. A nuestro alrededor sólo había tiendas y tiendas, menudo paraíso. Pero que conste que me comporté y no compré casi nada, sólo unos recuerdos (chocolate y caramelos, jejeje).
Os pongo una fotillo de la habitación para que veáis lo grande que era. Lo mejor fue que estaba yo sola en ella...
Nada más dejar las maletas en el hotel nos fuimos al
Palacio de Hielo a patinar un poco. Estuvo genial porque no había nadie más que nosotros en toda la pista y encima nos dieron un montón de protecciones para que no nos "matáramos" intentando patinar. Teníais que vernos jugando al voleibol con los patines, menudo show.
¿Habéis visto que modelito más chic?
Y para reponer fuerzas... ¡a cenar algo bajo en calorías!
Al día siguiente nos fuimos tempranito a la estación de Vallnord donde estuvimos toda la mañana tirándonos con los trineos.
Y para relajarnos un poquito por la tarde nos llevaron a conocer
Caldea. Es un spa con muchos espacios diferentes y donde el tiempo se te pasa volando de lo relajado que estás.
Allí pudimos disfutar de las diferentes piscinas de agua termal, como ésta en la que había pomelos flotando. ¿Sabíais que esta fruta tiene propiedades exfoliantes?
También había circuitos con piedras en el suelo y chorros de agua para mejorar la circulación. Pero lo que más me gustó fue una piscina que daba al exterior. Imaginaos estar metidas en agua calentita mientras te está cayendo nieve en la cara... una gozada.
Una vez relajados y arreglados nos fuimos a despedirnos del viaje a una antigua
borda: el
Moli dels Fanals. En este restaurante pudimos degustar los platos típicos de Andorra y yo pude disfrutar de un "señor" chuletón (qué rico estaba).
Y como en este mundo tienes que aprovechar y "empaparte" de la cultura local, qué mejor que salir un ratillo por la noche para terminar de descubrir Andorra. Tengo que reconocer que nos fuimos pronto al hotel porque estabamos cansadísimos después de no parar en todo el día, pero que no se diga que no lo intentamos.
Y por si no hubieramos visitado pocos sitios, el día que nos íbamos nos llevaron de excursión a Naturlandia un parque en medio de naturaleza donde puedes esquiar, montarte en trineos de perros...Pero lo mejor de todo fue descubrir el Tobotronc, ¡una montaña rusa en medio del bosque! Recorría toda la montaña de arriba a abajo, para que os hagáis una idea. Al final no pudimos montar porque estaba cerrada por toda la nieve que cayó y cuando la abrieron ya nos teníamos que ir, pero tengo que volver, ¡eso no me lo pierdo!
Bueno, pues ésta a sido mi aventura por Andorra. Me gustaría agradecer al equipo de Nethink y a Turismo de Andorra por haber contado conmigo para el viaje, ha sido una experiencia fantástica y me lo he pasado genial con los otros bloggers.
Os dejo algunos links por si queréis saber más sobre este país:
Página oficial, Facebook,
Twitter,
Youtube.
¿Habéis estado alguna vez en Andorra?