Mission Porefessional de Benefit #5

Últimamente en el Cuartel Secreto de Benefit la gente está un poco revolucionada. Se ha corrido el rumor de que desde las Oficinas Centrales va a salir un cómic donde se contarán las aventuras de nuestros agentes secretos, y claro, a las chicas están nerviosas por si salen a la luz sus trapos sucios y la parte menos glamurosa de sus misiones.
Y tanto cómic por aquí, tanto cómic para allá... que a a mis jefes se les ha subido a la cabeza la historia y me han pedido que redacte un simulacro de informe ¿a que no sabéis en qué formato? Pues sí, tipo cómic.
Como no sabía sobre qué hacerlo, me dieron varias ideas: aventuras de una Spygal, la risa es el mejor cosmético, el día que Benefit cambió mi vida... Y al final opté por este último, pero con una pequeña variación para hacerlo más autobiográfico: "El día que Benefit cambió mis cejas".
Os pongo en situación: resulta que desde hace unos años mi relación con las pinzas de depilar ha sido un poquito... ¿cómo decirlo? Obsesiva. Tooodos los días me repasaba las cejas por si había algún pelito que no tendría que estar. Y así pasó, que casi iba por la calle sin cejas y siempre tenía que usar lápices para que parecieran más tupidas.

Hasta que un día fui al famoso Bar de Cejas de Benefit y la chica que me atendió me dijo que las tenía super finas y que por favor estuviera sin tocármelas dos meses antes de volver para que me las dejara bonitas. Reconozco que ya me lo había dicho la primera vez que fui allí, pero esta vez mi novio le dió la razón a la chica y la agente Marisa también y la agente Nyna ... así que esta vez decidí armarme de valor y no depilarme las cejas en una temporada.
No os voy a engañar, ahora mismo todavía estoy en la fase "no te acerques a las pinzas!" y lo estoy pasando muy mal, sobre todo con lo maniática que soy con ésto. No me apetece hacerme fotos ni maquillarme con colores que destaquen para que la gente no se fije en mi cara. Pero ya llevo unas semanas aguantando y espero que merezca la pena. Todos los días me miro al espejo para ver si han crecido un poco más los pelitos y ésto se me está haciendo eterno. Y por las mañanas cuento los días que me quedan para volver al Bar de Cejas para que por fin me las dejen perfectas...

Así que dentro de unas semanas espero poder mirarme a un espejo y decir: ¡¡Gracias por cambiar mis cejas, Benefit!!